El Valencia no pudo tenerlo más fácil para plantarse en cuartos de final de Champions League por quinta vez en su historia. El equipo de Unai Emery cayó ante el Schalke 04, un rival con paupérrimos argumentos para tratarse de un primero de grupo. Aún iniciando ambos encuentros con ventaja en el marcador, el Valencia ha tirado a la basura la oportunidad de volver a sentirse un grande de Europa. Cedió el cuadro ché ante un rival blando en defensa, con centrales lentos y cuya mejor opción en ataque era crear dos contra uno en banda. Jurado y Farfán, con la compañía de los veloces Uchida y Escudero, mandaron en las bandas del Veltins-Arena, alimentando a Gavranovic y Raúl. Resultado sobredimensionado para tan escasas ideas.
La superior calidad individual del tercer clasificado de la Liga BBVA no se impuso. Mata, Pablo Hernández, Aduriz, Joaquín, Banega, Tino Costa y compañía, excelente armamento, no encontró la manera de meter mano al décimo de la Bundesliga. Y eso que todo se puso de cara, otra vez. Al cuarto de hora Mehmet Topal mareó a Matip dentro del área, centró con fuerza y Ricardo Costa amortiguó el envío con la cabeza. Neuer no pudo evitar que el balón encontrara la red. El Schalke quedó noqueado y el Valencia se acomodó. Tanto que le faltó ambición para sentenciar la eliminatoria. Aduriz perdonó un mano a mano con Neuer; Mata y Joaquín también rozaron el gol, pero los tres y Pablo estuvieron poco activos.
El Schalke, mientras, apenas llegaba con peligro. No tenía ideas. Matip y Kluge no aportaban en la creación, y ni Jurado ni Farfán, los más talentosos, aparecían. El único sobresalto para Guaita era algún balón suelto que estuvo cerca de cazar Raúl y un cabezazo de Gavranovic al medio. El bagaje ofensivo alemán era ínfimo hasta poco antes del descanso, cuando Farfán mandó una falta en el borde del área a la escuadra. Imparable para Guaita. En la reanudación volvió a sestear el Valencia. Sin hambre, sin mordiente, muy tierno atrás y delante. Al Schalke le valió un centro de Kluge para remontar. Guaita no acertó en el despeje ante la presión de dos delanteros, el balón le cayó a Farfán, cuyo remate lo despejó Guaita. El segundo rechace le llegó a Gavranovic, que embocó a la red con carambola incluida.
Antes de que Emery metiera a Soldado, Aduriz se plantó ante Neuer, que demostró por qué es el titular de la selección alemana con una gran demostración de reflejos. Pablo Hernández, otra vez Aduriz y después Tino Costa se aproximaron al gol. Por ocasiones no era. Entró Jonas y, en la ruleta rusa del descuento Mathieu, que pudo ser objeto de penalti, y David Navarro lo intentaron. El Valencia se desmadró y el Schalke lo aprovechó a la segunda. Fue Farfán después de que Gavranovic se topara con el poste. El peruano encaró a Guaita y le superó por arriba. Maravillosa definición. Dos toques de calidad de Farfán y una acción propia de billar bastaron al Schalke. Al equipo ché le faltó puntería, pero sobre todo hambre. En el momento decisivo de la temporada, no hubo rastro del mejor Valencia, que se empequeñece en Europa.
Fuente: Sportyou.es