Etiquetas
José Sámano (El País): «Una exhibición para la eternidad»
«La selección que inició su quijotesca aventura en Viena hace cuatro años y luego llegó a la Luna en Johanesburgo descorchó en Kiev la triple corona, lo que parecía un viaje a Marte. Toda una hazaña para esta España que decidió sublevarse contra la nomenclatura del fútbol, que nunca imaginó semejante heterodoxia. Cuando la imaginación confabulaba contra los resultados, decían en algunas escuelas, la selección apostó por un rasgo diferenciador que la ha llevado a la cima en los podios y al corazón universal de las hinchadas. Esta selección civil, sin la caspa patriótica de antaño, ya no despierta escepticismo sino admiración. También se la ganó en su tercera Eurocopa, conquistada ante Italia en un partido que subrayó que este equipo juega y compite, con delanteros o sin ellos, pero siempre se las ingenian, porque tiene a un puñado de jugadores que son relojes con botas, unos caras pálidas que bajo esa apariencia frágil compiten como fieras.Lo mismo que los que tienen más pértiga, de Casillas a Busquets, pasando por Alonso, Ramos o Piqué. A falta de arietes, dos gnomos,Silva y Jordi Alba, el primero, para alimentar aún más el misterio, encima de cabeza, iniciaron la reconquista y despacharon a un rival que resistió cuanto pudo con nobleza y honor, aceptando el tremendo castigo en un ejercicio de hidalguía.»
Ramon Besa (@rbesac – El País): «El rey lleva el ocho»
«A Xavi Hernández, futbolista solidario por definición, se le escuchó decir después del partido contra Portugal que, a ser posible, le gustaría ser más trascendente en el juego de España. No es que le diera un ataque de protagonismo, sino que se sentía anónimo en un torneo dominado por los jugadores más altruistas del fútbol como son los centrocampistas. La crítica periodística rendía culto diario a Pirlo, cumplidos los 33 años, cuando el volante azulgrana cuenta 32. Había incluso preocupación por su salud, sobre todo por los tendones, que le han llevado a mal traer durante la temporada en el Barça, y sus admiradores parecían resignados a ser espectadores del juego de la selección y de la Eurocopa. Hasta la final de Kiev.»
Cayetano Ros (@pauilaia – El País): «Alba, una bendición»
«Toca y toca España, mece la pelota, duerme al adversario y aparece una bala por la banda izquierda. Es Jordi Alba. Para el juego de control de España, lleno de centrocampistas hasta en el punto de penalti, la llegada de lateral izquierdo, de 23 años y recién traspasado por el Valencia al Barcelona, ha sido una bendición. No ha habido un futbolista tan explosivo como él en el torneo. Cuando recogió el balón todavía en su campo y se lo entregó a Xavi, ya le estaba enseñando el desmarque. También los zagueros azzurri veían dónde lo quería, pero ya nadie pudo detenerlo. En velocidad, es imparable. Acompañado esta vez de un control orientado impecable con la bota derecha, se plantó ante Buffon y le batió con el típico golpeo del zurdo abriendo el cuero al palo derecho del portero. El seleccionador, Vicente del Bosque, lo celebró ostensiblemente: cuando la sequía de laterales izquierdos españoles era más acuciante, el salmantino tuvo la intuición de apostar por él, reconvertido en zaguero de primera línea gracias a la perseverancia de Unai Emery, su extécnico en el Valencia.»
Martí Perarnau (@martiperarnau): «No digas que fue un sueño»
«1.- “Cuando llevo blancas, gano porque llevo blancas. Cuando llevo negras, gano porque soy España”. Es una paráfrasis de la frase del ajedrecsta Nikolay Bogoljubov, que encabeza el Magazine de hoy. Sí, alguna vez había que ganar a Francia, alguna vez había que ganar a Italia, alguna vez alguien iba a sumar el ‘Three-peat’. Sí, han sido ellos.
2.- Protagonizando un circuito memorable: competir, sobrevivir, superarse, dominar, competir, someter, vencer, competir, sufrir, pelear, superarse, volver a vencer… Y seguir venciendo. Un gol encajado en toda la Eurocopa, ninguno en eliminatoria directa de torneo desde el 2006… Competición de menos a más, congelando el tiempo, administrando el juego, reservando la rotundidad del estilo, la ortodoxia del modelo de juego para la gran final ante un contricante de lujo.
3.- MVP desierto. ¿Desierto? Cómo elegir si ahí está el portero de otro planeta; dos centrales rotundos, uno de ellos (Sergio Ramos) el mejor indiscutible del torneo; un lateral novato que ha reinventado la banda izquierda con sus siete pulmones; otro sobrio, conocedor de sus limitaciones, riguroso; dos mediocentros inteligentes, posicionalmente impecables; y una manada de interiores deslumbrantes, bailarines del cuero, intérpretes del dentro-fuera-dentro titilante; un 4 haciendo de 9 puro; diez monstruos construyendo el hábitat ideal para que Xavi viva un sueño entre líneas. Hernández & Hernández.»
Borja Pardo (@Borja_Pardo) para @articulosfutbol: «Las notas de la final España-Italia»
10. ESPAÑA
España ha ganado esta Eurocopa de forma merecida y desde el control tiránico del balón como vía. A España nadie le mete mano, y ella tarda más o menos, pero les acaba metiendo mano a todas. Seguridad defensiva y posesión de balón, sin necesidad de mirar por obligación al arco rival, algo que desespera por momentos pero que está debidamente estudiado por Del Bosque. Minimizar riesgos y potenciar virtudes. Sobriedad durante el torneo y excelencia en la final para dar un golpe brutal de autoridad encima de la inestable mesa de las dudas. Se gana una EURO que supone la tercera de la historia, igualando a Alemania como reina del continente. Primera selección de la historia de este deporte en ganar tres títulos (continentales o mundiales) de forma consecutiva. Selección Nº1 del ranking FIFA. Desde el 27 de junio de 2006 “La Roja” no recibe un gol en un partido de KO de Eurocopa o Mundial, hablamos de diez partidos de máxima tensión competitiva con la portería a cero. Sus jugadores coparán el XI ideal de la UEFA, Fernando Torres es designado el máximo realizador del torneo, Iker Casillas ha sido Santo nuevamente amén del portero menos goleado del campeonato y Don Andrés Iniesta Luján, el «Cisne Blanco», es desde hoy el Rey de la Eurocopa.
¿Os acordáis cuando para ver a España ganar una EURO o un MUNDIAL había que jugar al FIFA o al PRO? A veces la realidad acaba superando la ficción.
Cuestionado por momentos pero impasible. Sacudido por una aureola de cierta duda pero tranquilo. El salmantino acaba la EURO con tres éxitos importantes en su haber. A) Haber matado el debate del doble pivote (Busquets-Alonso, soberbios en esta EURO). B) Demostrar que aún sin delantero centro se pueden ganar partidos, jugar bien y golear. C) Ser el primer entrenador de la historia del fútbol en ganar Champions League, Eurocopa y Mundial. Y todo ello sin levantar la voz ni dejar de atender a nadie. Lección de señorío y de mano izquierda. Todo ello sin revanchismos.
José David López (@elenganche): «Las claves de la final España-Italia»
«España es campeona de Europa. España ha vuelto a conseguir lo que nadie ha sido capaz de hacer en toda la historia. Y lo hizo multiplicando hasta la extenuación sus virtudes, logrando premio de cada una de sus cualidades y exaltando la figura de todos y cada uno de sus jugadores. Premisas que defendió en todo momento, desde las goleadas hasta las dudas. Esas ideas tumbaron a Italia en la final más desequilibrada de la historia de la Eurocopa, aunque bien es cierto que no el intento de Prandelli y la iniciativa atrevida, no podrían haber previsto jamás un final tan accesible a la Roja. La pegada, la mala suerte rival, las grandes intervenciones de Casillas en momentos clave, la velocidad de un espectacular Jordi Alba y la unión de un grupo incansablemente ganador, volvieron a hacerlo. España era y es, campeona de Europa (4-0). Estas, fueron las claves de la final.
Unas premisas infranqueables en todo momento: España nunca ha cedido a las presiones. Jamás dudó de cómo quería seguir ganando, de cómo seguir generando ilusión y de cómo tenían que seguir siendo las bases para establecer un canon intocable. Y ante Italia, Vicente del Bosque volvió a evidenciar su continuidad, la de apostar por el mismo once que el primer día y no alterar lo más mínimo esa compostura global. Y el premio no tardó en llegar con dominio de la situación, aparición determinante de la medular española y tranquilidad asociativa para ser capaz de profundizar. Ese mal, esa merma que debilitaba un proceso perfectamente mecanizado, también fue solventada. El seleccionador defendió a capa y espada sus ideas, sus premisas y sus ideales, los que recalcaba que nos llevaron a la élite. Y todo unido, con la coctelera llena de cualidades, finalizó como se había previsto. España, campeona de Europa.«
Rubén Uría (@rubenuria): «España, mucho más que un campeón de leyenda»
«Iker Casillas, además de portero milagroso, demostró ser un profeta fiable cuando acertó a definir el estilo de España: ‘Somos como el Tetris, encajan todas las piezas’. Así fue. En el día más señalado de la historia del deporte español, el puzzle del ballet rojo fue perfecto. El pesimismo, la segunda religión oficial de este bendito país, argumentó un supuesto fin de ciclo. Menos profunda, con más fatiga y menos velocidad que en anteriores cursos, España contestó a los agoreros del aburrimiento alcanzando su mejor versión en la final, condenando a una intrépida Italia a rendirse y aplaudir, firmando un fin de fiesta soñado. La mejor selección de todos los tiempos, competitiva y sedosa, capaz de jugar en un sello postal y de subsanar cualquier adversidad, hizo historia con su tercer laurel consecutivo en una gran cita. Primero fue la inesperada Eurocopa en Austria, después un Mundial apoteósico en Sudáfrica y ahora ha llegado una segunda Eurocopa, en Ucrania, que significa la cuadratura del círculo.»